Hace unas semanas recibí la llamada de un diputado español. Después de la sorpresa ante su presentación y el motivo de su llamada -me invitaba a participar en una mesa redonda-, me habló de la asociación que el preside.
José Cruz Pérez Lapazarán es el presidente de la Asociación Parlamentaria por la Cultura de la Viña y el Vino, una iniciativa de un grupo de diputados que abarca todos los partidos políticos de todos los grupos del arco parlamentario. La primera acción que han realizado dentro del Congreso ha sido la aprobación de una Declaración Institucional en apoyo de la candidatura de la cultura del vino para su declaración como patrimonio de la humanidad por la Unesco. La preocupación de los miembros de la asociación es la pérdida de valores y conocimiento de la cultura del vino, y como consecuencia, la pérdida de actividad económica, medioambiental y consumo.
Los actos que celebran en el Congreso de los Diputados pretenden promocionar la cultura del vino. En la mesa redonda en la que participé, junto a la tenista Conchita Martínez y Sonia Prince, presidenta de Amavi, giraba en torno al papel de la mujer en el mundo del vino. Más allá del manido título “vino y mujer”, resultó interesante el debate posterior con todos los asistentes que llenaban la sala Clara Campoamor (impulsora del sufragio femenino). Las actividades de Amavi son conocidas, para mi la sorpresa fue descubrir la gran afición de Conchita Martínez al vino, su gran pasión después del tenis, según contaba.
Hasta el momento, han celebrado cuatro mesas redondas por las que han pasado el Secretario General de la Federación Española del Vino, el Presidente de la Conferencia Española de Consejos Reguladores, el cocinero Quique Dacosta, Eduardo Muga, el ganadero Victorino Martín, George Sandeman y los periodistas Carlos Delgado y Víctor de la Serna. Bienvenida sea cualquier iniciativa para fomentar la cultura del vino en España.
