Hace tiempo que no publico nada en la serie de horrores y errores en las cartas de vinos. Una sección que nació por casualidad, como a veces suele pasar.
Esa “manía” de pedir en los restaurantes la carta de vino para ver qué te puedes tomar, un acto habitual y mecánico, a veces se puede convertir en un duelo, un desafío, entre las opciones que el restaurador pone a tu alcance y las ganas de pedirte una cerveza o cualquier otra bebida. Y en algunos casos de hablar directamente con el responsable, opción que personalmente suelo descartar para no indagar, ni pasar un mal rato, en las causas que llevan a un profesional de la hostelería a cometer semejantes fechorías con los vinos.
La idea de publicar algunas cartas con las que me voy encontrando no es otra que dar a conocer el poco nivel de algunos restaurantes, el caso omiso y escaso respeto que a las cartas de vinos se les hace. Un segundo, tercero o cuarto plano en demasiados establecimientos. Las cartas de vinos, ya sean sencillas o escuetas, en locales de playa o de comida informal, son reflejo de cada local, de la personalidad de su propietario. Y quizá también sirva para que algunos que están pensando en diseñar una carta de vinos puedan tomar ejemplo de lo que no deberían hacer o, al menos, saber que Ribera del Duero se escribe con b de burro, como nos decían en el colegio.
La excusa de “es que yo no sé de vinos” o “es lo que me traen” ya no convence a nadie. En los tiempos que vive la restauración española y el sector del vino parece incomprensible muchas de las imágenes que he ido publicando.
Tengo guardadas dos imágenes que me han enviado hace algún tiempo dos lectores. Una de ellas es una carta “a lo grande” que amablemente recibí de Víctor Fernández Arribas. “¡Ojo que el dolor dolor de ojos, valga la redundancia, puede ser considerable!”, me comentada en un mail. La otra no es una carta de vinos pero es muy interesante porque son de estas cosas que te encuentras y que se muestran sin pudor en Internet, y en muchos casos en portales donde el vino es protagonista. Sin comentarios.
Estas son algunas de la publicadas hasta ahora:
De esta ni me acuerdo del restaurante
Si te encuentras alguna este verano y te apetece compartirla puedes enviármela, la publicaré con mucho gusto.
