Cata de tonelerías en Pago de Carraovejas

Tonelerías a prueba de cata. 20 tonelerías y 32 personas, este fue el escenario de la cata de tonelerías organizada por tercer año por la bodega Pago de Carraovejas (DO Ribera del Duero) en sus instalaciones. “La idea nació con la intención de establecer sinergias con las tonelerías”, dice Pedro Ruiz, director de la bodega.

Un mismo vino, Pago de Carraovejas 2011, en diferentes maderas de roble, americano y francés, que ha estado durante un año en madera y que ha sido embotellado directamente de la barrica. Una cata en la que estaban presentes todos los toneleros y en la que se clasificaban los vinos atendiendo a los parámetros de aromas, respeto por la fruta, sensaciones secantes y amargosas, equilibrio general y la calidad en boca.

Almudena Calvo, enóloga de la bodega, comentaba que “la diversidad es lo que nos lleva a trabajar con todos los toneleros, es una unión global que no permite que nuestro vino sea como es”.

 

Mesa de cata en Pago de Carraovejas
Mesa de cata en Pago de Carraovejas

 

Una cata interesante y conclusiones para tener en cuenta después de catar 20 muestras.

1- La diferencia entre roble americano y francés cada vez es más difícil de distinguir. De hecho, ninguno de los toneleros presentes se atrevió a afirmar el tipo de roble de cada vino.

2- Grupo bastante homogéneo en el estilo las barricas, sin estridencias en tostados ni marcando aromas y sensaciones de madera.

3- Teniendo que es una cata donde el vino ha sido embotellado directamente de la barrica, cato habitualmente vinos en el mercado con más dominio de la madera de los que probé en la bodega.

4- La añada 2011 de la bodega ha sido muy buena y se demuestra por la calidad general de todos los vinos y la presencia generalizada de fruta y frescura en la boca.

5- En general, respeto por la fruta.

Después de la cata ahora será la bodega quién mueva ficha analizando las conclusiones.

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