Los vinos blancos de la DO Bizkaiko Txacolina-Txakoli de Bizkaia se alejan de la imagen de vinos ligeros, ácidos y de chateo. Y mucho más de la forma en cómo tomarlos. Ni se escancian ni se sirven en vasos bajos. Conviven en la zona dos tipos de vinos blancos. El txakolí tradicional bien elaborado, más fáciles de beber, frutales y muy frescos, con vinos de otro porte, más complejos en nariz, buen equilibrio acidez-alcohol y persistentes.
En el año 1994 se reconoció oficialmente la DO. El territorio autorizado para su elaboración abarca la totalidad de Bizkaia, siempre y cuando los terrenos estén por debajo de los 400 metros. Las variedades principales con las que se elaboran los vinos son las bancas Hondarrabi Zuri y Hondarrabi Zuri Zerratia (Petit Courbu), a las que hay que añadir otras recomendadas: Mune Mahatsa (Folle Blanche), Izkiriota (Gros Manseng), Izkiriota Ttippia (Petit Manseng), Sauvignon Blanc, Riesling y Chardonnay. Estas últimas, y en su conjunto, no pueden superar el 20% de la superficie de viñedo que procesa la bodega para la elaboración de un vino. En tintas se elabora con la también autóctona Hondarrabi Beltza; el vino tinto representa aproximadamente el 1% de la producción de la DO.
