Paloma, Adrián y José Moure toman las riendas de la histórica bodega Abadía da Cova en Ribeira Sacra.
Son la cuarta generación de la saga familiar más importante de la D.O. Ribeira Sacra.
En el año 1982, Evaristo Rodríguez comenzó, junto a José Manuel Moure, la andadura de Adegas Moure convirtiendo a Abadía da Cova en los primeros vinos de calidad de la región.
Ribeira Sacra comienza a cosechar éxitos nacionales e internacionales gracias a un pequeño grupo de bodegas que saben reflejar la identidad de la zona, aunque sería más acertado hablar de identidades porque la región es mucho más diversa de lo que parece a primera vista.
Ahora que están viviendo su mejor momento como región vitivinícola tras muchos años donde parecía que no despegaba, a pesar de su riqueza vitivinícola, la bodega de Escarión (Lugo) inicia una alentadora nueva etapa. El relevo generacional está asegurado, una pieza clave de la que no disponen todas las bodegas.
Nuevos vinos
El enólogo Nacho Alvarez acompaña a la familia con nuevas ideas y proyectos de futuro. Así, esta semana han presentado cinco nuevos vinos y una nueva y atractiva imagen diseñada por la lucense Ana Díez Rivera «Plástica». Un bello trabajo inspirado en las figura de los xacios de la mitología gallega, seres acuáticos mitad pez mitad hombre o mujer que habitaban en los ríos o en tierra firme. Una leyenda cuyo origen está vinculada al río Miño y a la Ribeira Sacra.
Para empezar, tres vinos rosados de diferentes estilos elaborados con tres distintas uvas.
– Mencía 2018. Viñedo de 35 años de edad y plantado en un suelo granítico con trazas de pizarra. Maceración pelicular durante dos horas y fermentación en tanques de acero inoxidable. Fresco, amable y fácil de beber.
– Merenzao 2018. Viñedo de 90 años plantado en un suelo granítico con pizarra. Maceración pelicular de una hora y fermentación en barricas de 500 litros de roble francés. Un vino diferente que dará juego en botella.
– Caíño 2018. Viñedo de 12 años a 480 metros de altitud en suelo de granito con pizarra y esquistos. Maceración pelicular de una hora y fermentación en troncocónicos de roble francés. Muy expresivo, equilibrado, fresco y frutal.
Los vinos rosados han sido autorizados por el Consejo Regulador Ribeira Sacra en octubre de 2018, antes no podían llevar contraetiqueta oficial. Según la normativa actual, los vinos rosados deben estar elaborados como mínimo con un 85% de variedades tintas principales (categoría Súmmun) Mencía, Brancellao, Merenzao, Sousón, Caíño Tinto, Caíño Longo e Caíño Bravo. Además, el tiempo de maceración del mosto con el hollejo no puede ser superior a 48 horas.
Además de los tres rosados, otros dos vinos más completan las novedades:
– Loureira 2018. Un curioso vino blanco del que solo elaboran unas pocas botellas de una pequeña parcela cercana a la bodega.
– Mencía 2018 Ecolóxico. Un vino joven frutal con notas florales, fresco y expresivo.
Dentro de la bodega
Estos cinco vinos ya están embotellados, pero en la bodega esperan otros por salir. Tuve la oportunidad de catar en depósito la nueva añada de Albariño, un Godello en barrica muy interesante y también un mencía de viñedos viejos al que habrá que seguir la pista. Como a todo lo que a partir de ahora Abadía da Cova comenzará a elaborar.
Nuevos tiempos, nuevas elaboraciones, trabajo de vinificación por parcelas, profundización en las variedades locales y respeto por la tradición y el trabajo de décadas de Abadía da Cova. No hay que olvidar que Abadía da Cova siempre ha sido una bodega pionera, los primeros en elaborar un vino con Albariño en Ribeira Sacra o en sacar al mercado la primera Mencía en barrica. El mismo espíritu que trasladan a sus aguardientes y licores (maravilloso su licor café) de gran calidad. Pero esa historia es más larga.
