Parodia del catador de vino

Declaro mi admiración por Martes y Trece. De vez en cuando me gusta recordar sus sketchs, su humor surrealista, sus imitaciones, la manera de captar a los personajes y la capacidad de elevar una circunstancia cotidiana a un momento sublime.

Una de las parodias más graciosas que recuerdo es la del catador de vino. La verdad es que resulta muy reveladora. Mirada perdida, lenguaje , gestos…Aunque no me sienta identificada, supongo que algo de razón tienen. Esta parodia la suelo utilizar en algunas de mis clases de formación antes de empezar la charla como ejemplo de  lo que se tiene que evitar. Por supuesto que una de los trabajos del catador es analizar el vino, describirlo y clasificarlo, pero no es el único cometido. Un catador profesional también debe comunicar, por escrito o verbalmente, lo que percibe en el vino, y eso va más allá de la mera nota de cata porque un vino es mucho más que una descripción organoléptica. Por eso, siempre animo a los que se inician en la cata profesional que tienen que encontrar su propio estilo para conectar con las personas que no son profesionales del tema, con los aficionados, con el consumidor.

 

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