Del sabrage al marketing del vino

No es la primera vez que comento novedades de grandes marcas relacionadas con el marketing del vino. Hace poco fue Möet&Chandon y Laurent Perrier, ahora le toca el turno a G.H. Mumm. ¿Se están “picando” para ver quién saca el artilugio más representativo de la herencia cultural del champagne?.

El sabrage es una técnica para retirar el corcho del champage con un sable. Y un ritual francés también. Parece ser que el origen se remonta a la época de Napoleón y desde hace décadas existe la Cofradía del Sable de Oro en Francia. Nadie como ellos para saber mantener las tradiciones y enaltecerlas a un nivel superior y cargado de glamour.

En esta nueva campaña de G.H.Mumm, un cofre, una botella, un sable y un diseñador (imprescindible, ¡claro!) son los protagonistas. El pack contiene una botella Magnum Cordon Rouge, un folleto explicativo, un sable realizado con hierro blanco y un asa recubierta por cuero rojo en honor al elemento distintivo de la marca.

El lenguaje del marketing

Me resultó interesante leer la nota de prensa por algunas de sus frases con las que se percibe claramente el target al que se dirigen. Un lenguaje publicitario basado en palabras claves, aunque muchas veces resultan cansinas porque su abuso las convierten en lugares comunes poco eficaces. Ya casi imprescindibles resultan:

  • Tradición y diseño
  • Exclusivo cofre
  • Momentos únicos y auténticos
  • Reinterpretación de lo clásico
  • Diseño elegante y masculino

Y esta última descripción no es gratuita porque más adelante dice, y cito textual, “ y es que el sabrage es una tradición que se remonta a tiempos de Napoleón, donde los oficiales de caballería celebraban sus victorias desenvainando su sable, el cual utilizaban para hacer saltar virilmente el corcho de una botella de champagne”. Lo de virilmente me resultó curioso, así que decidí acabar de leer la nota de prensa para ver por dónde caminaban. Y la carretera secundaria apareció poco después.

“¿Cómo funciona? Antes de sacar el sable con orgullo, es conveniente preparar la botella (…) el tapón será expulsado mediante un gesto espectacular y magistral creando momentos intensos y ceremoniosos”, decía el texto.

Si el siguiente párrafo hubiese hecho referencia a las virtudes de una fragancia masculina me hubiera creído que iba en el pack.

En fin, si un hombre quisiera vivir esta experiencia tan viril, solo le costará 1.300 euros.

 

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