Hace unos meses se publicó una investigación realiza por la empresa Wine Intelligence y Carpe Vinum sobre los hábitos de consumo de vino de la Generación Y o Millennials (los nacidos entre 1980 y 1995 aproximadamente), en el Reino Unido.
El informe revela que mientras la mayoría de los compradores están dispuestos a pagar entre £5 y £5,99 por una botella en el pequeño comercio, las personas menores de 35 pagarían más de £8. A su vez, esta misma generación siente más afindad por las tiendas que por los supermercados, creen que el vino no tiene la misma consistencia que la cerveza y los licores, y piensan que las cartas de vinos en la hostelería es abrumadora.
La Generación Y se caracterizada por ser una generación online, pero a pesar de ello no se sienten seguros a la hora de usar ese medio para comprar vino. Parece que se decantan más hacia las marcas conocidas, el entorno familiar y las tiendas locales, donde el 92 % de los menores de 35 años compran el vino.
Esta generación representan el 25% de la población, es decir, 6,9 millones de personas. Según Wine Intelligence, el 83% de los adultos del Reino Unido son bebedores de vino y el 56% lo consume al menos una vez al mes.
El estudio define a los jóvenes de esta generación como viajeros y propensos a vivir en casa de sus padres o en una vivienda alquilada. Prefieren la movilidad antes que convertirse en dueños una casa. Les gusta interactuar con el vino pero su nivel de conocimiento es pequeño.
Otro dato, mientras que el 10% de los bebedores regulares de vino en Reino Unido afirmó que gastaría más de £8 en una botella de vino, esta cifra ascendió al 52 % jóvenes de esta generación. Concluye el informe que el vino forma parte de la vida de la Generación Y o Millennials pero no lo ven como algo aislado. El vino es sólo una parte de su estilo de vida cambiante y complejo, y les gusta, pero no de una manera que intimide sino como una información para recordar y compartir.
Sobre las ideas de estos jóvenes y el vino destacan:
1- La mayoría no se preocupan por la categoría de vinos de una manera significativa, algunos son curiosos, pero muchos son indiferentes.
2- Tienen muchas cosas de las que ocuparse, así que encontrar tiempo para pensar, leer e investigar, por ejemplo, qué vino les gustaría, es una rareza para ellos.
3- Son impacientes si las cosas no funcionan de inmediato, de manera coherente, ya sea online o en su vida.
4- Están más en sintonía con la comunicación visual.
5- Tienen muchas bebidas donde elegir y menos tabú sobre el género, por ejemplo, las mujeres bebiendo cerveza o los hombres bebiendo cócteles.
En fin, datos interesante para planificar una campaña de marketing del vino si se tiene como objetivo a este grupo de consumidores.
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