Perrier Jouët tiene sus viñedos en una de las zonas más caras del mundo. Desde 1976 sus plantaciones estaban incluidas en el denominado triángulo mágico de Champagne, Aÿ en el Vallée de la Marne, Mailly en Montagne de Reims y Grand Crus de Côte des Blancs (Avazi y Cramant). Y en cuanto a variedades, la apuesta por la mejores Chadonnay. Tienen 65 ha. de viñas de las cuales un 92,2 % pertenecen a los mejores crus de Champagne.
Hervé Deschamps, el último de los siete chef du cave que ha tenido la casa en toda su historia, lo contaba mientras catábamos los diferentes vinos de cada zona. Seis vinos de diferentes procedencias y variedades de uva ensamblados para el Grand Brut 2010, su champagne más básico. Así se hizo…
Chardonnay de Cramant y Avize: uno más frutal, marcado por la acidez, buena estructura, largo y fresco, y el otro más floral, elegante, directo y con menos estructura
Pinot Noir de Ay y Mailly: el primero más intenso en nariz, final largo y amargoso y marcada acidez, y el segundo menos potente, más perfumado y elegante.
Pinot Meunier de Dizy y Vincelles: uno muy concentrado y el otro menos complejo pero con un carácter especiado intenso.
Grand Brut 2010: 40% Pinot Noir, 31% Pinot Meunier, 23% Chardonnay y 6% vino reserva.
Una cata de vinos impartida por uno de los maestros del champagne, su Belle Epoque Blanc de Blancs y Belle Epoque Rosé son excelentes. Además de la indudable calidad de los vinos, admiro esa aureola con la que saben vestirse las históricas casas francesas, haute couture del vino. Estas son algunas imágenes de las cavas de Perrier Jouët en Epernay, un recorrido con todo lujo de detalles. Puro marketing del vino con chic francés.