En un post anterior hacía un repaso a la historia de Vega Sicilia, ahora a sus vinos y la cata vertical.
Reserva Especial
Vino sin añada. Marca de tradición de la casa y mantiene un tipo de elaboración que pocas bodegas tienen. Un vino que conjuga y equilibra las añadas. Solo los mejores Únicos sirven para producir el mejor Reserva Especial.
Valbuena 5º Año
“No es una segunda marca”, defiende Xavier Ausás, “es la versión juvenil de un terruño estricto y su expresión en un año determinado”. Tempranillo de parcela en laderas de pendientes suaves, en las últimas añadas los vinos que permanecen tras su ferme
ntación en depósitos de madera de 20.000 litros durante unos meses, luego pasan a barricas nuevas de roble americano y francés durante un año, más tarde a otras envinadas y acaban en tinos de madera antes de su embotellado. Se comercializan a los 5 años.
Tinto Valbuena 2007
90%Tinto Fino, 10% Cabernet Sauvignon
Tinto Valbuena 2001
80%Tinto Fino, 10% Cabernet Sauvignon, 10% Merlot
Vega Sicilia Único
Tempranillo, cabernet, merlot y malbec. Vinos que se comercializan a los 10 años y en los que su tipo de elaboración ha ido cambiando con los años y según la añada.
Vega Sicilia Único 2004
87% Tinto Fino, 13% Cabernet Sauvignon
Vega Sicilia Único 1996
90% Tinto Fino, 10% Cabernet Sauvignon
Vega Sicilia Único 1983
65% Tinto Fino, 25% Cabernet Sauvignon, 10% Merlot y Malbec
Vega Sicilia Único 1976
70% Tinto Fino, 20% Cabernet Sauvignon, 10% Merlot, Albillo y Malbec
Vega Sicilia Único 1967
80% Tinto Fino, 10% Cabernet Sauvignon, 10% Merlot, Albillo y Malbec
Vega Sicilia Único 1960
70% Tinto Fino, 20% Cabernet Sauvignon, 10% Merlot, Albillo y Malbec
Vega Sicilia Único 1953
80% Tinto Fino, 15% Cabernet Sauvignon, 5% Merlot, Albillo y Malbec
Vega Sicilia Único 1942
75% Tinto Fino, 15% Cabernet Sauvignon, 10% Merlot, Albillo y Malbec
De la cata, destacar la fabulosa añada 1942, se mantiene vivo, expresivo y muy elegante. El año 1967, definido por Ausás como “la mejor expresión del barroquismo de Vega Sicilia”, destaca por su amplia en gama aromática, expresión y, de nuevo, elegancia. La madurez, complejidad y carácter de su conjunto, y sus finas notas especiadas de la añada 1983 (ya acogido a Denominación de Origen), lo hacen un gran vino. Con otro estilo, la añada de 1996 es un vino fresco, muy largo, elegante, de acidez muy viva y excelente fruta. Dentro dos años saldrá al mercado la añada 2004, veremos cómo evoluciona, pero en el momento de la cata ya se presentaba con esa característica acidez, equilibrio y sedosidad.