Me agrada que los amigos elaboren buenos vinos para poder hablar de ellos.
Este es el caso de Ricardo Peñalba, Director Técnico de Bodegas Peñalba López-Finca Torremilanos, en Aranda de Duero. Poco puedo decir de una de las bodegas con más historia de la Ribera del Duero, y de la evolución que en los últimos años está experimentando gracias a la inquietud, empuje y visión de Ricardo Peñalba.
Su proyecto de enoturismo en bien conocido, al igual que muchos de sus vinos, pero quizás no lo sean tanto otras elaboraciones. Los estupendos tintos Cyclo y Roble Viejo, el único y muy logrado cava Torremilanos de Castilla y León, y muchas barricas (tienen tonelería propia) y huevos de cemento, que Ricardo utiliza desde el 2004, aún contienen elaboraciones por ver la luz. Todo ello son ejemplos de un carácter y personal visión del vino y de la tierra. Pero hoy hablo con Ricardo de su muy especial vino blanco.
– Un vino blanco en Ribera del Duero es poco habitual.
Tradicionalmente el 25% de la superficie del viñedo de la Ribera del Duero era de uva blanca. Las variedad de uva dominante era el Tempranillo Blanco o Blanca del País o Albillo Mayor, diferente a la Albillo Real de la zona de Madrid, Extremadura y Mancha. También había variedades plantadas como la Viura, Moscatel de grano menudo, Blanca Jaén y Malvasía.
– ¿Y en Torremilanos?
En el Pago de Torremilanos había parcelas monovarietales de Tempranillo blanco, esta decisión se tomaba en función de la aptitud del terreno,tierra, microclima etc. De hecho hay municipios en la Ribera del Duero donde las variedades blancas dominaban notablemente sobre las tintas debido a la aptitud fenológica de sus terreno (Caleruega, Tubilla del Lago, Peñaranda, Bocigas Perales, Zuzones,….). Con esto quiero decir que la producción de vino blanco en la ribera del Duero no es nueva, sino de siempre. De hecho hay escritos, cómo el que hace referencia a la Beata Juana de Aza, madre de Santo Domingo de Guzman, allá por el año 1000, en el que se le atribuye un milagro con un vino blanco untuoso de crianza en cubas.
– Has hecho un vino blanco con crianza.
Sí, son unas 6.000 botellas elaboradas con Sauvignon Blanc y Tempranillo Blanco, y crianza de un año en barricas de 225 litros.
– Dos variedades muy diferentes.
Y dos momentos bien distintos de vendimia.La Sauvignon Blanc proviene de cepas de 20 años plantadas en terrenos franco arenosos, en el termino de Valdecañal, en Aranda de Duero, termino contiguo a Torrremilanos, suele ser la primera uva que se vendimia en la Finca Torremilanos. La Tempranillo Blanca, procede de nuestras viñas viejas con una edad media superior a los 90 años, situadas alrededor de Torremilanos en los términos de Valdecañal, Majadillas, Toro Negro, y parte también de uva procedente de viñedos por encima de los 1000 metros de altitud, en el término de Fuentenebro. Esta uva se vendimia 3 o 4 semanas más tarde que la Sauvignon Blanc.
– ¿Cómo elaboras el vino?
La uva se recoge en cajas, se prensa y no se macera. Se deja decantar los mostos durante 24-48 horas, y se llevan a barricas de 225 litros, en el caso de esta cosecha el 70% son nuevas. Fermentan de forma natural. Una vez acabada la fermentación, se rellenan las barricas y se mantiene con sus lías sin trasegar y sin remover. Durante los próximos 12 meses las barricas se van rellenando cada dos semanas. Antes de que llegue la primavera el vino realiza la fermentación maloláctica. Damos al vino un ciclo anual completo cómo proceso de curación/crianza, para que el vino realice sus fermentaciones y respire antes de pasar a la botella. La maloláctica le confiere una sensación más suave al desacidificar el vino de forma natural y un mejor añejamiento en botella. El patrón de elaboración seguido es el de las crianzas de las côte de blanc en Borgoña. Solo se utiliza sulfuroso únicamente previo al embotellado.
Solo es un ejemplo de su estilo y manera de entender el vino. Lo recomendable, probarlos.
