Mikel Garaizabal y el kili-kili

Conocí a Mikel Garaizabal por las redes sociales. Trasteando por Youtube, entre tanta cosa mediocre me encontré un video donde se representaba una cata de vinos que me pareció interesante, y él era el protagonista.

Casi dos años después me mandan una invitación para acudir a la presentación de uno de los actos de la Semana del Producto de Euskadi en Madrid organizado por el Gobierno Vasco. En ese momento me reencuentro con su nombre, así que decido conocer en persona a Mikel, su espectáculo y cata artística. El Círculo de Bellas Artes parecía un buen lugar para conocerse y ver en directo el espectáculo Hordago Ardoa. Vaya por delante que me gustó mucho el concepto para iniciarse a la cata de vinos. Evidente que lo importante para mi no era catar un vino de Rioja Alavesa, ni las denominaciones de txacoli, ni la sidra natural ni el patxaran, sino la idea de cómo su equipo artístico se involucraba en un proyecto de este estilo  y de qué manera lo comunicaban.

 

Mikel Garaizabal
Mikel Garaizabal

 

Primero, profesionalidad de todo el equipo. Y eso se percibe. Dos actores (Peru Magdalena y Sonia Villamor) sirviendo los vinos mientras interactúan con el público, recitan, catan e incluso bailan con algunos de los asistentes. Una estupenda música en directo donde solo vemos la sombra de la silueta del cantante (Ander Garaizabal) y una pieza de txalaparta como recordatorio de la importancia que este instrumento comunitario tenía en la elaboración de la sidra. Durante toda la presentación vemos como un pintor (Gotzon Garaizabal) está trazando líneas en un gran lienzo delante de nuestros ojos. Mientras, escuchamos a Mikel, el hilo conductor del espectáculo.

Un guión bien estructurado y medido, tono pausado, estilo, tempo de cata, lenguaje sencillo y sin complejos, juego con los asistentes, y cercanía que transmite Mikel son las claves para que esta cata artística transcienda el límite de su objetivo y se convierta en un espectáculo. Rescato algunas frases, “sacad la lengua, la lengua es bonita”, “¿sentís el kili-kili?”, “la cata es un juego, así que vamos a jugar”, “un segundo trago a veces vale más que 1000 palabras”.

Yo os propongo algunas imágenes y, por supuesto, recomiendo el espectáculo. Merece la pena.

 

Primeros trazos en el lienzo
Primeros trazos en el lienzo

 

La imagen va tomando forma
La imagen va tomando forma

 

La obra acabada
La obra acabada. Sombra de Ander Garaizabal

 

Txalaparta por los hermanos Garaizabal
Txalaparta por Ander y Gotzon Garaizabal

 

Un brindis y gran aplauso para el final del espectáculo
Un brindis y gran aplauso para el final del espectáculo

 

Comentarios en Facebook

comentarios